Este verano ha sido un verano en que la sangre de la mujeres ha corrido a raudales. Cerramos el verano con 34 víctimas de la violencia machista; estamos delante de una pandemia que se extiende y que está, por desgracia, lejos de terminar. Las mujeres somos sometidas a violencias diariamente y la mayoría de la sociedad sigue impasible a ello.
Estamos siendo asesinadas por nuestras parejas, hermanos, padres y ex-parejas, sin una legislación que nos proteja o que nos garantice nuestro derecho a la vida y a la salud. Parece que hay otros temas que al gobierno le parecen más importantes.
Hoy 10 de septiembre de 2015 Las jóvenes del PSUC viu denunciamos otra ofensiva del gobierno hacia las mujeres, una ofensiva que las feministas ya llevamos tiempo combatiendo: la reforma de la Ley del Aborto. El pleno del senado ha aprobado la reforma de la ley del aborto promovida por el PP, que incluye la denigrante premisa de que las mujeres menores de 16 y 17 años deban contar con el consentimiento de sus padres o tutores legales para interrumpir el embarazo. Es decir, a partir de que se publique esta reforma en el BOE las mujeres, y especialmente las menores de edad, seremos menos libres.
Hará unos meses las feministas salimos a la calle para rebelarnos contra la retrógrada ley del aborto que endurecía las premisas de la ley para poder abortar; ante tales movilizaciones el gobierno del PP, retrocedió y redactó la ley dejándola como hoy la conocemos. Esta, pues, no ha sido la victoria que las mujeres esperábamos: finalmente el PP, como no puede ser de otro modo, ha cedido ante la presión de los sectores más reaccionarios y más duros de la derecha y, por supuesto, de la conferencia episcopal.
Una vez más sobran motivos para llenar las calles y gritar, para reivindicar la lucha feminista como un pilar del cambio fundamental y como herramienta para acabar con este sistema capitalista que asfixia a la clase trabajadora y que ahoga doblemente a las mujeres. No nos gustaba la anterior ley del aborto y no nos gusta esta, por eso instamos a todas las y los jóvenes a que se organicen y se formen en la juventud comunista para poder combatir el capitalismo combatiendo el patriarcado y sus múltiples formas.
Las jóvenes del PSUC viu nos negamos a aceptar que nos tutelen y nos hagan sentir y creer que no somos capaces de decidir qué es lo mejor para nuestros cuerpos. Nos negamos a que otros decidan por nosotras y nos rebelaremos hoy y todos los días contra cualquier ofensiva machista. Para eso tenemos la mejor de las herramientas: el feminismo de clase.
Si nos tocan a una nos tocan a todas.
Ahora y siempre, ¡Viva la lucha feminista!